sábado, diciembre 29, 2007

DESPEDIDA DE GAUDI


Sabían que los días que quedaban eran los últimos momentos que pasarían juntos, ella y él. De alguna manera ya lo habían conversado y llegaron a aquel acuerdo implícito de tratar de permanecer juntos durante el corto tiempo que les quedaba en Barcelona. Y así fue. Recorrieron las calles del barrio gótico de la mano, se perdieron en sus callejones buscando algo que los siguiera sorprendiendo, siempre como dos amantes que irradiaban perfección pero se devoraban en la angustia profunda y callada. Ambos lo sabían. Sería la última vez juntos.

La historia los había juntado y construyeron con piedras una relación tortuosa, flexible y difícil de entender. Tampoco era necesario comprenderla, nadie se cuestionaba su perfecta sintonía. La Sagrada Familia fue testigo de ello, junto a sus escalones se unieron en un beso frío por el invierno catalán y por el destino del desamor que los unía.


Gaudí fue su testigo y su mejor compañía. Las curvas de su imaginación dieron la alegría para los momentos que permanecieron para siempre en sus memorias. Pasos por el Parque Gell sintieron las decisión tomada y el cielo les devolvió las lagrimas que no supieron demostrarse, bajo esa irresistible sensación mutua de no querer aceptar el destino. O más bien de no querer demostrarlo.


Y así llego aquel día. Se despertaron como siempre, juntos y con los brazos cruzados entre sus cuerpos. Ambos sentían la incomodidad de la posición y se desenredaron sin hablarse. El día transcurrió como siempre, a pesar de ser el último, ninguno hizo algo que lo revelara o le diera un toque significativo. De pronto él sacó desde su escondite un ramo de tulipanes rojos, se besaron y se quisieron por última vez.


Partieron juntos a la estación de trenes en silencio. Antes de subirse ella le dejo un beso, un te quiero y uno de esos tulipanes rojos. El aún lo conserva, ella en su recuerdo.

LABIOS


Puerta de entrada al mundo de tus besos
que no me canso de cruzar,
cuando me das las llaves de tu suspiro,
para morder el placer dulce de tus labios.

Recorrerlos, imaginarlos y tocarlos,
beber de ellos la ilusión de conservarlos
junto al contorneo de la lengua traviesa,
finalizarlo con la sonrisa y volverlo a repetir.

Suave portal de instintos,
terribles poseedores de mi voluntad,
iniciadores de estimulos sin frenos,
inspiradores de palabras.

Y hasta aca resisti no volver a verlos,
con la sed dominadora de tenerlos,
agradable adicción de la cual no quiero mejorar,
para dejarme morir por ellos.

jueves, diciembre 27, 2007

NOMBRE DE MUJER


Si tan solo existiese un momento
de silencio alrededor de este mar de palabras
podria decifrar lo que me plantea esta soledad.

Soledad mal entendida
¿Porque a quien enseñaron a comprender
a aquella amiga que brilla por su ausencia?
Es decir incomprensión justificada.

Al parecer no tratere de entenderla más
aprendere a convivir con ella
hasta que se transforme en su propio concepto,
ausencia probada y sentida.

Es asi como espero a que aquel viento,
lluvia, tormenta o tren de novedades
llegue para llevarsela y me libre de aquel
nombre de mujer, que insisto
brilla por su indiferencia

sábado, diciembre 15, 2007

AUSENCIA


La ausencia de mirarte provoca sutilezas

lugubre temor de olvidarte en el campo de las ideas,

provoca que la imaginación sea mi mejor compañera.

Asi como aquellas que te dan la mano

para avanzar juntos hacia la eternidad.

martes, diciembre 04, 2007

VERDADERA DEMOCRACIA

¿Que sucedería si todos los pueblos tuviésemos la posibilidad de definir nuestro destino? Estimados compañeros, Venezuela nos ha dado un ejemplo de verdadera democracia. El pueblo dijo que no a la reforma constitucional. ¿Que pasaría si en Chile votara el pueblo por los temas que nuestros honorable diputados y senadores no son capaces de solucionar por mantener el poder en sus manos?
Déjenme decirles que me da sana envidia.